Desde
que se inauguró en 1988, el Museo H.R. Giger ha duplicado su tamaño. La parte superior alberga actualmente su colección particular de arte, que está abierta al publico, e incluye más de 600 obras de Salvador Dalí, Ernest Fuchs,
Dado, Bruno Weber, Günter Brus, Claude Sandoz, Francois Burland, Friedrich Kuhn, Joe Coleman, Sybille Ruppert, André Lassen y David Hochbaum, entre muchos otros.
La galería del museo cuenta con cuatro salas de exhibición en el ala adyacente del castillo donde, de manera rotativa, Giger presenta exposiciones individuales de los artistas que forman parte de su colección.
Los diseños para
cine
El museo alberga también los diseños originales de Giger para films como «Alien», «Poltergeist 2», «Alien 3» y «Species». «El cine me fascina», comentó una vez el artista, «porque creo que ha sobrepasado a la pintura como medio de comunicación».
El carácter mitológico que ha adquirido la serie de películas «Alien» — cuya criatura está basada en sus pinturas «Necronom IV» y «Necronom V», creadas dos años antes de que Ridley Scott las descubriera — se debe en gran parte a la fuerza y originalidad de sus diseños.
El arduo trabajo que ha sido la renovación del Chateau St. Germain, el castillo que alberga el Museo Giger, no han disminuido su perseverancia ni su meticulosidad para el detalle. Un buen ejemplo es el intrincado trabajo de filigrana de la barandilla de bronce que flanquea los escalones que conducen a la entrada del museo, moldeada en la forma del rabo de su criatura extraterrestre.
Como artista, Giger ha creado un universo estético de una originalidad asombrosa, que plantea profundos interrogantes respecto al futuro de la humanidad. Su obra nos obliga a meditar sobre la evolución biológica de nuestra especie. Si es muchas veces perturbadora es porque, desde su perspectiva de visionario, nos advierte sobre los peligros inherentes a nuestras futuras mutaciones. Pocos como Giger han tenido el valor de enfentarse a sus temores más recónditos. Quizá por ello el artista manifestara en una ocasión: «Yo sólo pinto aquello que me asusta».